Voy a tener que combatir constantemente mi facilidad por extenderme, irme por las ramas y olvidar el significado de palabras como "conciso". Pero vamos allá.
Cada ruta operada por una compañía se rige por una cosa llamada "estructura tarifaria". O dicho de otra forma, una lista de diferentes tarifas a las que se pueden vender las mismas plazas. Enseguida veremos de que depende luego que la plaza tenga un precio u otro, pero sigamos un poco con la estructura tarifaria.
Las compañías usan una lista de tarifas para poder diversificar su producto y así ofrecerlo a diferentes precios. Tarifas más bajas para los que compran con más antelación, más altas para los que quieren quedarse mucho tiempo o poder hacer cambios, tarifas especiales para algunos colectivos o tipos de pasajeros, etc., etc.. Sin contar las plazas que compran los touroperadores y luego las revenden a sus precios.
Un departamento entero se encarga, vuelo a vuelo y día a día decidir el precio más barato, o lo que es lo mismo, a partir de que tarifa, se va a vender un vuelo. Se busca siempre un equilibrio perfecto entre ocupación y beneficio, y para ello se juega abriendo y cerrando tarifas, es decir, subir y bajar precios. Lo normal es que el precio de un billete comience siendo muy barato y luego suba progresivamente hasta la fecha del vuelo, pero ese orden creciente puede variarse según las circunstancias. Es un tema interesante del que hablaré más adelante.
¿Acaso pues se vende el mismo producto con distintos precios? No exactamente. Cierto es que en cuanto nos subimos al avión, no hay ninguna diferencia entre el pasajero del 7C, que pagó 28 euros por su billete y el del asiento 9A, que ha pagado más del triple. Sin embargo, antes de subir, sí que existen diferencias. Seguramente la tarifa más barata era mucho más restrictiva que la cara, y en caso de que hubiera querido cambiar de fecha, de ruta, alargar su estancia o simplemente cancelarla, lo hubiera tenido más difícil que nuestro amigo de la 9A que pagó mucho más. Puede que sean diferencias sutiles entre un billete u otro, pero, como también quiero hablar más adelante, pueden llegar a ser muy importantes.
Así que si el pasajero de la 7C ha pagado mucho menos por el billete es porque puede que lo comprara mucho antes o aprovechara una decisión de la compañía de llenar el vuelo al coste que fuera, y muy probablemente su tarifa es más restrictiva que la nuestra.
Es algo complicado de explicar, pero esta podría ser una forma de resumirlo. De todas formas, seguro que volveré a esta misma cuestión en muchas de las próximas entradas.